Hoy, será un día histórico para todos nosotros, por su dolorosa partida. Sólo por su dolorosa partida. Nos duele, sí, nos duele porque la muerte es la muerte y no se le desea a nadie. Nos duele, porque cometió errores, como todos. Porque se equivocó, como cualquiera. Y porque pagó en vida, los daños ocasionados. Donde sea que esté, nuestro gatito Felipe descansará en paz.
Vos no, hijo de puta.