A la opinión pública
Queremos manifestar nuestra profunda preocupación frente a
hechos de violencia represiva y autoritaria relacionados con la resistencia a
los proyectos de megaminería a cielo abierto en Famatina, La Rioja y la
violencia extrema contra las comunidades Qom de Formosa.
El capitalismo ha separado la economía de la sociedad, y ha
impuesto la acumulación de renta por encima de los derechos y las necesidades
de las personas. La apropiación de la tierra y los recursos que contiene no
pueden ser ilimitados. El interés económico no es un absoluto. Los derechos
humanos están por encima de los negocios y los intereses privados por más
legales que sean. Y las instituciones democráticas no están para proteger los
negocios sino para garantizar los derechos humanos y la dignidad de los
ciudadanos del pueblo argentino.
Famatina es un ecosistema semidesértico, la concreción del
proyecto minero en el cerro representa la contaminación de la fuente principal
de abastecimiento de agua para la población, el único curso de agua que reciben
de la precordillera andina. El pueblo de Famatina, consciente de la
contaminación y miseria que deja a su paso la megaminería, resiste este
atropello. El 25% del territorio de la Provincia de La Rioja está afectado por
la industria minera. Es verdad que la humanidad necesita una cierta cantidad de
minerales para satisfacer algunas de sus necesidades, básicas o no. Pero
también es igualmente cierto que el consumo excesivo de una parte de la
humanidad está destruyendo las formas de sustento y el ambiente de la otra
parte de la humanidad, que habita en áreas impactadas por la minería. La tierra
es de todos y no de las empresas o los gobiernos. Los proyectos de la economía
extractivista no son un dogma de fe. Pero para el gobierno provincial pareciera
que la resistencia popular es una herejía castigada con una serie de recursos
nada democráticos: represión, amenazas, persecución, listas negras y
criminalización de la protesta social. Repudiamos la connivencia del gobernador
de La Rioja Luis Beder Herrera con los intereses de la industria extractivista,
la violencia injusta y abusiva, física y verbal contra el derecho a la
protesta. Apoyamos la lucha del párroco Omar Quinteros en defensa de los
derechos de la comunidad de Famatina y las Asambleas Ciudadanas por la Vida.
Otro atropello repetido y casi diríamos naturalizado, es la
violencia extrema contra los pueblos indígenas y en este caso contra las
comunidades Qom de Formosa. Amenazas, violencia, asesinatos, malos tratos,
usurpaciones, racismo, son el pan cotidiano que amarga la vida de estos conciudadanos
nuestros con plenos derechos cuyo “pecado” principal es habitar las tierras
codiciadas por los terratenientes de la zona. En este caso también el
Gobernador Gildo Insfrán es partícipe necesario de esta violencia que justifica
con su complicidad. Exigimos que se respeten las instituciones de las
comunidades Qom y se impida que sigan siendo despojados de sus territorios
ignorando los derechos especiales reconocidos por la Constitución Nacional
(art. 75), leyes internacionales, gobiernos nacionales y provinciales.
Exigimos que cese la represión y la violencia empujadas por
la dictadura de la codicia y el dinero avalada desde los gobiernos
provinciales.
Exigimos que se protejan los derechos de los pueblos de
Famatina y Formosa: el derecho a la vida, el derecho a la manifestación libre
de las ideas y el derecho a disponer de la tierra y los recursos que son de
todos para satisfacer las necesidades propias de un buen vivir.
Y pedimos al gobierno nacional, que tanto ha hecho por la
vigencia de los derechos humanos en nuestra Patria, que tome cartas en estos
asuntos porque pareciera que cierra los ojos ante las atrocidades de sus
aliados políticos. La mayor presencia del Estado es algo que celebramos, y en
continuidad con esto reclamamos un estricto control sobre la minería y sobre
los despojos de tierras a los débiles de nuestro país.
Soñamos ver flamear la bandera de los derechos humanos en
todo el territorio argentino.
Grupo de Curas en la Opción por los Pobres
Mayo 2013