Marchamos nuevamente hasta
esta plaza, fiel testigo de múltiples luchas de santafesinos y santafesinas. Nos
guían vivencias transparentes ¡que nadie nos puede quitar! Hemos recorrido mil
veces los rostros de nuestros compañeros y compañeras secuestrados, desaparecidos,
caídos en la lucha, ¡asesinados!
Hemos reclamado desde aquí por
sus hijos e hijas secuestrados, privados de su identidad. Con inmensa alegría nos hemos conmovido ante cada
identidad recobrada. Conscientes que lo recobrado ha sido fruto de la lucha,
lucha y movilización contra las leyes de Obediencia debida; de Punto final
y contra los Indultos. Y también por haber abierto los juicios contra los
crímenes de lesa humanidad y genocidio. En esta plaza donde sus protagonistas,
leyeron las primeras sentencias contra los torturadores y asesinos.
Llegamos con todo a cuestas
donde el ayer y el hoy no se separan. ¡Aquí están las cenizas de una luchadora,
Norma Biegkler, madre de Plaza de Mayo! Y porque en el hoy siguen presentes las
acusadoras cruces de las inundaciones del 2003 y del 2007 que representan la
impunidad y corrupción política por acción u omisión: Reutemann, Obeid, Binner,
y esta justicia santafesina que no se cansa de repartir impunidades
Llegamos a 38 años de la Dictadura cívico-militar
genocida instaurada el 24 de marzo de 1976. Seguimos transitando nuestras
historias, jalonadas de múltiples luchas, interpretadas por actores políticos y
sociales. Donde los rostros de Jorge Julio López y Silvia Suppo nos siguen llamando al
compromiso. Luchas que reavivan a cada paso los sueños socialistas inconclusos
y el compromiso por la verdadera igualdad,
justicia, democracia e independencia.
¡Volvemos! cada 24 de marzo,
con la poderosa carga heredada. Con los anhelos de ayer, con los construidos hoy,
para hacer creíble que hay solución a los padecimientos diarios del pueblo trabajador que las crisis
estructurales y cíclicas con su regreso inexorable, infringen y dañan la vida
de todos los argentinos. Con seguridad decimos: ¡que es mentira que puede haber
salida dentro del marco capitalista! ¡Pero salida hay! No venimos sólo a conmemorar una fecha,
llegamos unitariamente. Nos une la seguridad de construir una Argentina para
todas y todos que pueda unir a las y los oprimidos y explotados del mundo.
Venimos con diferentes
creencias, conscientes de expresar experiencias múltiples. Sabiendo que sólo la
lucha y la discusión genuina, pavimentan la base. Con objetivos políticos
claros, basados en una unidad de acción, transformadora y real, y no de maquillaje.
Por eso, creemos necesario hacer
nuestras, las palabras de un luchador empedernido, de un trabajador y dirigente
de la clase obrera que nunca resignó sus convicciones. Ni ante una dictadura, ni
cuando fue perseguido por la Triple A en el gobierno de Isabel Perón. Agustín
Tosco dijo: “Para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las
ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos
unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea el lobo
del hombre, sino su compañero y su hermano”.
¡Volvemos siempre! Porque hay
una ética en la lucha por los derechos humanos de ayer y de hoy, sin
discriminación alguna. La bandera de independencia política, no se confunde
como lo hacen a diario las diversas burocracias sindicales. Se sostiene
perseverantemente, con coherencia, contra las claudicaciones manifiestas de
otros sectores, con la dignidad de nuestras fuerzas, sin oportunismos, con
independencia de los gobiernos de todo “pelaje”.
De una vez por todas, debemos hacernos cargo que es necesario un nuevo
poder y un nuevo Estado que nos albergue, que defienda las riquezas generadas
por la clase trabajadora. Un Estado que
defienda las conquistas populares como producto de las luchas y no de alguna
dádiva gubernamental.
¡La vida merece ser vivida
con la convicción que existe un horizonte de realización, social y colectiva! Hay mucho
camino recorrido, las luchas de la clase obrera, de opciones revolucionarias y
de transformación histórica, la de los derechos humanos, y en ellos incluidos
los de las personas con capacidades diferentes, los de la diversidad sexual,
los de las mujeres trabajadoras. ¡Por eso es importante la Memoria. Reconocernos
en este presente venturoso, no exento de grandes sacrificios, donde la “defensa de los derechos humanos” se
vivifica a cada paso.
Cuando se producen ataques a las condiciones de vida, cuando la
judicialización de la protesta social se convierte en norma de represión
política sindical, como es el caso de muchísimos luchadores. El ejemplo
paradigmático es el de los torturados petroleros y víctimas al igual que muchos
testigos de un juicio plagado de irregularidades. Por eso preside hoy nuestro acto, la bandera de Absolución de los
trabajadores petroleros de Las Heras (Santa Cruz), condenados a prisión
perpetua. Mientras que la presidenta es cómplice de su condena, nosotros
hemos multiplicado los comités por la absolución: son dos actitudes, son dos
clases enfrentadas. ¡Ya no alcanza el
doble discurso de una! Son muchísimos los argentinos que reaccionan, como así
mismo la solidaridad internacional se vuelve intensa ante las aberraciones de
esta justicia y este gobierno.
Lo hacemos por esta tierra que
habitamos y en la continuidad de nuestra hermandad latinoamericana que es
también solidaria con todos los pueblos que sufren en el mundo los ataques
despiadados de las soberbias imperialistas.
Venimos por todos ellos, con
sus diferencias de tiempos históricos, notables y precisos, por los 30.000
compañeros desaparecidas y desaparecidos. Pero también por los muertos y
desaparecidos en la democracia burguesa de Alfonsín, de Menem, De La Rúa , de Néstor y Cristina Kirchner.
Ninguno de ellos en cualquier punto de la historia nos es extraño ni separable,
no constituyen un mal menor, son tan muertos y desaparecidos como los de la
dictadura genocida.
Venimos por nosotros mismos
con nuestros propios pasos, porque en la batalla por la vida somos uno y somos
todos. Entendemos que somos portadores de esperanzas, de ecos poderosos, porque
todos nuestros muertos siguen vivos y vivas si nosotros no aflojamos en esta
pelea. Están aquí y se dan la mano.
Por todo esto es que estamos aquí y porque lo decidimos, porque
queremos estar. Porque en esta plaza nos encontramos los que estamos en las
calles. Porque acá están, entre los nuestros los procesados por pelear, los que
no resignan las consignas de lucha. Los mismos que repudiamos la entrega de
nuestras riquezas al capital inmobiliario y empresarial concentrado. Somos esos
mismos que reclamamos una política seria de hábitat, gritamos: ¡Ni un peso a la
empresa privada para resolver las necesidades de nuestro pueblo! Y abrazamos a
Santa Rita, ese barrio que nuestras manos edificaron, ocuparon, y que la misma
burocracia que los abandonó, luego los desalojó, así como hoy abrazamos a Las
Delicias que resiste el desalojo. Somos éstos, los que nos encontramos
luchando, porque del otro lado están ellos, los que negocian con las necesidades
de nuestro pueblo, los serviciales al negocio de la especulación, los que
desalojan a los trabajadores de nuestras
plazas, los que reprimen a nuestros chicos que se ganan el mango en los
semáforos, los que explotan compañeros en cuadrillas precarizadas disfrazadas
de pseudo cooperativas.
Y los repudiamos a ellos, por sus prácticas, sus intimidaciones de
desalojos y expulsiones, las de un gobierno municipal cuya agencia de hábitat
funciona como una inmobiliaria que desaloja más de lo que construye y lo que
construye, vergonzosamente profundiza la precariedad del hábitat de nuestra
gente.
Ponemos el acento en la
situación de riesgo que vivimos. Es imperioso advertir que el peligro se profundiza. Las luchas no se han detenido,
ni aquietado, se elevan reclamos genuinos con nuevos bríos, la represión política
y social ensaya ya nuevos pasos.
Queremos abrir nuestra perspectiva hacia lo que se avecina, hacia lo que nos debemos
por delante y que tapizará todas nuestras luchas.
Hay semillas del ayer y del
presente en este gobierno que se dice nacional y popular pero que profundiza
sus políticas de ajuste y entrega como lo hizo en los 90 Menem y quienes lo
siguieron. Renacen grupos de choque como los de la UOCRA con Gerardo Martínez a
la cabeza, ex agente de inteligencia de la dictadura genocida. Con su accionar
ejercitan métodos de persecución de los conocidos grupos de tareas, dando
continuidad a una práctica que no es nueva en la fuerza política gobernante. ¡Allí
es donde el pasado y el presente se unen! El ataque es múltiple: inflación,
recesión, devaluación, salarios por decretos, suba de precios, intereses
financieros leoninos, entrega y apropiación privada de riquezas naturales. Saqueo
de multinacionales mineras, petroleras, pools de siembra, dominación de los
puertos o la concesión del río Paraná. Ignominiosa deuda externa; deuda interna
con nuestros niños, niñas y jóvenes, con los jubilados y los pueblos
originarios; persecución a luchadores sociales. Éste es el verdadero plan de
ajuste rabioso, económico y político. Berni u Oyarbide, Jaime o De Vido, Boudou
o Zamora, Lázaro Báez o Cristóbal López, son las partes payasescas de un todo.
La impunidad política y la corrupción de los funcionarios reafirman sin
anestesia que la corrupción mata, la devaluación mata, la deuda externa e
interna matan, que el hambre mata, los agrotóxicos matan, la precariedad
laboral mata, la trata y el narcotráfico matan, las inundaciones en diversas
ciudades también matan. La gran diferencia es que éstos muertos son rápidamente
desaparecidos de los medios de comunicación.
Éste gobierno, que se llenó la boca con los Derechos Humanos, tras la
excusa de la lucha contra el narcotráfico, enmascara la militarización para
reprimir las protestas populares. Esto se agrava con la asunción como Jefe de
Inteligencia y luego aún peor, ascendido a Jefe del Ejército Argentino, de
un militar denunciado como colaboracionista de la Dictadura. César Milani, que
ha sido señalado por testigos como responsable de secuestros y torturas realizadas a Ramón Olivera y su
padre, y a Oscar Schaller, y de la desaparición del Soldado Conscripto
Alberto Ledo, que era su asistente; ese
personaje ha sido elegido por Cristina Fernández para defender su modelo de
Gobierno. ¿Cuánto más se descascara el relato oficial cuando se pone al frente
del Ejército a un General partícipe del terrorismo de Estado, y que además
tiene una causa por supuesto
enriquecimiento ilícito en la Justicia Federal de la Capital? Se pone de
manifiesto que la verdadera intención
del gobierno, al designar un militar ducho en desempeñarse como personal de
inteligencia y acusado de complicidad con la Dictadura, es que el Ejército
intervenga activamente en la persecución y represión de las luchas populares.
Como fue en los ’70, callar es lo mismo que mentir. No callamos, ni nos
subordinamos a ningún relato de batallas tardías o ficticias, sean en la casa
gris de acá atrás, o como las de Clarín, que encubren el verdadero saqueo.
¡No basta con la foto de votar cada cuatro años! Debemos advertir que
las clases dominantes están ya preparadas para reprimir con la nueva Ley
Antiterrorista, con el Proyecto X que sigue funcionando, con el objetivo
primordial de golpear a las y los
luchadores que no se disciplinan, y preparan su nueva impunidad de
responsabilidad política y de Estado con las modificaciones de un nuevo Código
Penal y Civil que los libera de cualquier acusación y del paso por la justicia.
Si aprendemos a soñar despiertos, atentos a cualquier engaño, esta
crisis real que soportamos puede ser también un punto de inflexión para unirnos
y luchar en un solo frente.
Una nueva crisis de
representatividad se abre paso. El gobierno cacarea golpes destituyentes todas
las semanas, ataca, difama. Mientras firma cualquier cosa fuera del país,
maltratando nuestras condiciones de vida con cláusulas secretas. Un ejemplo es
la reserva petrolera y gasifica de Vaca Muerta o el pago de la “expropiación”
de Repsol sin descontar los daños ambientales y haciéndose cargo de todos los
juicios en contra de esta multinacional. Se somete o miente sin ningún rubor,
vende nuestro futuro en Nueva York o París. Nos venden cuando se subordinan
ante tribunales extranjeros como si fuéramos las palomas del banquete, está a
tono con esta economía global, que extrajo de nuestro país en los últimos años,
más de 90.000 millones de dólares como ganancias. Mientras tanto, la deuda
creció a más de 200.000 millones de dólares. Cada argentina y argentino que
nacen deben de entrada más de 5.000 dólares. Hay que recordar que en este
rubro, la dictadura genocida la elevó de 160 dólares a 1600, Alfonsín a 2000,
Menem la llevó de 2000 a 3740. ¡Estas son las verdaderas décadas ganadas…para
ellos! Es por eso que los funcionarios incapaces son premiados con puestos en
embajadas en Europa o EE.UU. Mientras somos los pueblos los que pagamos los desastres
económico-políticos que provocan estos gobiernos recolonizados. El kirchnerismo
apuesta a una gobernabilidad de la crisis ajustando y reprimiendo más. Hay represiones a la luz del día en todas las
provincias, ejercitadas por sus policías aliadas y corruptas, premiadas con
aumentos salariales que no se equiparan con ningún trabajador del estado; hay condenas
ejemplificadoras sobre trabajadores petroleros, muertes de campesinos pobres y
de pueblos originarios que resisten por sobrevivir o defender sus tierras de
las apetencias sojeras. La concentración agraria la consiguen por la fuerza de
represiones armadas ilegales o por fallos de jueces ladrones. Demuestran, para
quienes aún creen en este gobierno, que el barniz progresista al final se
agrietó, y ya no le alcanzan las manos para tapar el agua, para ceder y
negociar con el FMI y el Club de París, total las consecuencias las pagamos los
trabajadores.
Mientras tanto, otros embaucadores, como Massa, Scioli, Macri,
Urribarri, Randazo, Binner, o Torres del Sel, que también representan a las
clases dominantes, se visten con renovados trajes de mentiras, para presentarse
como los salvadores del incendio. Pero no olvidemos a qué clase sirven ¡No enfrentarán
la concentración económica explotadora
de los capitalistas de adentro y de afuera! El pueblo y los trabajadores
tenemos la última palabra, como ya lo están demostrando a lo largo y ancho del
país, las luchas de los obreros que resisten a los despidos y recuperan las fábricas,
las multitudinarias marchas docentes, las manifestaciones de los pueblos
originarios y de los desocupados.
Las fuerzas populares, los partidos de izquierda y los organismos de
DD.HH y el sindicalismo combativo debemos prepararnos para estos escenarios de
luchas sin perder de vista lo que hemos conseguido y todo lo que nos falta.
Solo los pusilánimes pueden retroceder ante estos retos.
Ésta es la bandera que recogemos en cada 24 de marzo que se expresa en
todas las miradas de aquí atrás que la dictadura asesina derrotó pero no venció,
porque sus sueños, sus empeños consecuentes renacen como la hierba buena cada
mañana, en las mentes y los corazones protegidos de la memoria argentina, donde
miles de mujeres y varones seguirán rompiendo cadenas, como dice nuestro himno,
por una tierra venturosa y libre de cualquier atadura, que nos prometemos y les
debemos.
¡La lucha por la absolución de
los compañeros petroleros será la continuidad de la lucha de nuestros compañeros
y compañeras desaparecidos!!
¡Fuerza, compañeros y compañeras!!!
·
30.000 compañeras y compañeros detenidos
desaparecidos ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!
·
Juicio y castigo a los responsables civiles,
militares y económicos de la dictadura!
·
Juicio y castigo a los responsables de la
desaparición de Julio López y Silvia Suppo.
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¡Fuera Milani!
·
¡Absolución de los petroleros de las Heras y a
los más de 7000 luchadores sociales judicializados!
·
Desmantelamiento de las redes de trata. Con vida
se las llevaron, con vida las queremos.
·
¡Con impunidad, ajuste, saqueo y represión, no
hay Derechos Humanos!
·
Ni un pibe menos. El hambre es un crimen.