Adolfo Pérez Esquivel
Tomado de www.rebelion.org
No hay que perder la capacidad del
asombro, menos las broncas y la resistencia cuando la realidad nos enfrenta con
aquello que creíamos superado: la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN), que
tanto daño hizo al continente y a nuestro país, hoy vuelve a aparecer con otro
ropaje.
Varias voces se levantaron señalando
con la misma preocupación que expertos norteamericanos darían un curso a las
fuerzas armadas y a civiles sobre Seguridad Nacional, las Guerras no
convencionales y el control social ante las denominadas nuevas amenazas, tales
como el narcotráfico, la violencia juvenil y el delito.
Horacio Verbitsky publicó dos
artículos (Welcome back, boys y Mentiras y guardaespaldas) que es necesario leer en
el periódico Página 12 en los días domingo 9 y 16 de septiembre. En los mismos
señala que la semana pasada el Ministerio de Defensa de la Nación organizó un
curso para que el Brigadier Mayor Richard Goetze, veterano de los bombardeos
durante la guerra en Vietnam que además fue agregado militar de Estados Unidos
en la Argentina durante los primeros y peores años del terrorismo de Estad o,
di ese un curso de formación estratégica a los funcionarios civiles y a
militares argentinos.
Junto a Thomas C. Bruneau, profesor
de Asuntos de Seguridad Nacional en la Escuela Naval de Posgrado, y Anne McGee,
Coronel de la Fuerza Aérea, quienes supieron preparar y coordinar las órdenes
de despliegue puestas a la firma del Pentágono, en operaciones en Afganistán e
Irak, como en acciones de defensa interior; vinieron a la Argentinas invitados
por el Ministro Puricelli para insistir sobre la importancia de la intervención
de las Fuerzas Armadas ante estas denominadas nuevas amenazas.
Al permitir que las
FFAA argentinas y funcionarios civiles se formen nuevamente en la DSN
“aggiornata”, el Ministro de Defensa y el Gobierno Nacional dan visto bueno a
la idea de imponer el control social identificando al enemigo interno,
restringiendo las libertades ciudadanas y asumiendo acciones represivas contra
los movimientos sociales. Asumen actitudes masoquistas que ponen en
peligro la democracia y el derecho del pueblo.
Esa película ya la vimos y sufrimos,
somos sobrevivientes del terrorismo de Estado impuesto en el país basado en
la DSN impuesta por los EEUU en el continente.
Verbitsky señala que quien hoy
dirige el Grupo Militar en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, es el
coronel Patrick D. Hall, quien estaba asignado en Caracas cuando el presidente
Hugo Chávez denunció la injerencia militar estadounidense en la política de su
país.
Los militares
norteamericanos tratan de influir al gobierno para lograr la intervención de
las FFAA en los problemas internos, que en nuestro país está prohibido
por ley y para lo cual se ha escindido el Ministerio de Defensa del
Ministerio de Seguridad, el cual pasó a ocuparse exclusivamente de los asuntos
internos.
Los EEUU buscan
imponer el control hemisférico y domesticar a las FFAA argentinas y del
continente. Estos cursos son instancias preparatorias para la Conferencia
de Ministros de Defensa de las Américas en Punta del Este, Uruguay, a
realizarse entre el 7 al 10 de octubre. Me pregunto qué dirá el Ministro
Puricelli en su exposición.
El Gobierno de EEUU
habla de la defensa de los derechos humanos cuando en realidad los violan
sistemáticamente. No es casual que se niegue a firmar el pacto de San
José de Costa Rica dado que le permite eludir a la Comisión y a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos mientras al mismo tiempo es el país que más
financia estos organismos para que evalúen al resto de los países americanos
que sí firmamos el pacto.
Braian Wilson, quien fuera
comandante de una unidad de combate de los EEUU en Vietnam, vio cara a cara
como se experimentó con las bombas racimo que dejaban mujeres, niños, hombres y
animales destrozados, cortados por la mitad. Reaccionó asqueado de ver la
masacre orquestada por los profesores invitados contra el pueblo vietnamita,
tuvo el coraje de denunciar las atrocidades cometidas por su país y decidió
dejar el ejército, los discursos y mentiras sobre la libertad y la democracia
de su país. Con él hemos compartido acciones por la paz en Centro América y el
mundo.
En el viaje
realizado a Irak he visto el horror y la muerte pocos días después del
bombardeo sobre Bagdad. Las fuerzas invasoras de EEUU, Gran
Bretaña y sus aliados mataron con bombas teledirigidas a más de 600 niños y sus
madres. Lo llamaron hipócritamente: “daños colaterales”. Estos son algunos de
los tantos hechos que hemos denunciado internacionalmente, así como también las
torturas y vejaciones a prisioneros en las cárceles de Abu-Graib en Irak y de
Guantánamo, en Cuba. Entre los prisioneros hay menores de edad, violando las
Convenciones internacionales referentes a la seguridad de los niños y los
prisioneros.
Las bases militares
de los EEUU en el continente responden a una clara estrategia de control
continental. El “Plan Puebla-Panamá" para Centro América y
Caribe; el Plan Colombia para la región andina; la Triple Frontera, integrada
por Paraguay, Brasil y Argentina; y las bases militares móviles en el
Aeropuerto de Estigarribia, Paraguay, cerca de la frontera con Bolivia; son
parte de una táctica de pinzas sobre nuestros países.
La base militar de la OTAN en las
Islas Malvinas con 1.500 efectivos y la reactivación de la IV Flota de Mar de
los EEUU, ponen en claro que buscan defender sus intereses y no el de los
pueblos.
En este marco EEUU
asigna un rol a cada país de acuerdo a sus intereses para que garanticen sus
conceptos de Seguridad y Defensa.
Lo preocupante es
que tanto el Gobierno Nacional como el Ministro de Defensa Puricelli, acepten
realizar éstos encuentros que promueven el sometimiento de nuestras políticas a
las de EEUU. Todo esto se realiza a espaldas del pueblo, sin un
análisis sobre el rol de las FFAA en la construcción democrática.
La Argentina también ha sancionado
recientemente la ley antiterrorista. Esa ley es otra imposición del GAFI que permite
penalizar las protestas sociales para garantizar las inversiones y a la cual el
gobierno argentino se ha sometido.
La lucha en nuestro
país y el continente debe ser contra el hambre, la pobreza, y por recuperar el
derecho de los pueblos originarios a sus territorios, identidad y valores. También
para generar junto a los jóvenes los espacios necesarios para su vida y
desarrollo como personas con conciencia crítica, valores y un sentido profundo
de la libertad y el amor a su pueblo. Es necesario ir a las causas y no
quedarse en los efectos de la violencia que vive nuestra sociedad, que es
estructural y social.
No desconocemos que
el gobierno argentino tuvo actitudes y decisiones políticas positivas en cuando
a la defensa de la democracia, frente a los recientes intentos de
golpe de Estado en otros países del continente. Tenemos que rescatar esos
hechos, como la intervención de la UNASUR, pero se deben tener políticas
coherentes. Tampoco se pueden negar los logros alcanzados y la recuperación del
país después de la debacle del país en el 2001 y 2002. Pero volver a formar
a nuestros militares en la DSN son gestos a la derecha que no ayudan a la
estabilidad del Gobierno y le faltan el respeto a nuestro pueblo. Es
nuestra obligación señalar los caminos equivocados al Gobierno para que
refuerce las políticas que hacen al derecho del pueblo argentino a su
auto-determinación y soberanía.
Reclamamos al
Gobierno Nacional y sus ministros no caer en el olvido y la desmemoria. Costó
mucho dolor y sufrimiento a nuestro pueblo llegar a dónde estamos. Nadie es
dueño de la democracia y los derechos humanos, son valores integrales e
indivisibles que pertenecen a los pueblos.